No se trata de llegar y echarlo a la lavadora. Hay algunos consejos básicos que te ayudarán a tener óptimos resultados en tu lavado cuando quieras usar suavizante. ¿Quieres conocerlos? Te contamos.
La verdad es que no siempre es necesario usar suavizantes. Pero me gusta ponerlo en las cargas de lavado de toallas y sábanas.
¿Sabes exactamente qué es un suavizante? Se trata de un producto que contiene ingredientes especialmente formulados para ayudar a suavizar las fibras de los tejidos, dejando la ropa más agradable de usar.
Por eso las toallas y sábanas quedan tan ricas al tacto. Bueno, la ropa también. Para que las tuyas queden iguales, te damos algunas recomendaciones para el uso correcto del suavizante:
Antes de usarlo, tienes que asegurarte de que tu ropa esté bien enjuagada y que no existan restos de detergente.
Usa la dosis de suavizante recomendada en la etiqueta del producto, así tendrás los mejores resultados de suavidad y perfume.
Nunca apliques el suavizante directamente sobre la ropa.
Recuerda agregarlo siempre en el agua del último enjuague.
Antes de que sumerjas la ropa, comprueba que el suavizante esté completamente disuelto en el agua.
No mezcles el suavizante con otros productos de lavado, ya que se podría manchar la ropa.